martes, noviembre 30, 2010

Bien por WikiLeaks.

En estos días el mundo conocerá muchas de las acciones del Departamento de Estado de los Estados Unidos, acciones que se traducen en claro espionaje hacia diversos países. Funcionarios norteamericanos de niveles medios, altos y hasta bajos, pidiendo los detalles de los gobiernos e instituciones donde tienen instalados sus consulados y embajadas.

Actos como asistir a una boda en donde se vierten en comentarios, quizá imprudentes, pero que de alguna manera muestran la postura y las intenciones del gobierno del país más poderoso del mundo. Todas estas pequeñas notas, secretas y cuidadosamente enviadas se han filtrado por WikiLeaks.

Este sitio web ha sido noticia durante gran parte del año. Ha difundido diversos documentos sobre la actuación de las tropas de Estados Unidos en Irak y Afganistán, lo que ha desencadenado la desaprobación y desacreditación del gobierno estadounidense principalmente. La postura de la Secretaria de Estado Hillary Clinton en esta última fuga de información fue clara, calificándola como un "ataque a la comunidad internacional".

Lo cierto es que el dar a conocer estos archivos, nos reconfirma algunas de nuestras sospechas. Los movimientos y patadas bajo la mesa en el concierto internacional sin que nosotros, los ciudadanos de a pie, nos enteremos absolutamente de nada. Estas revelaciones han servido, por lo menos, para sentar un precedente interesante en la historia del periodismo.

Mención aparte merecen los cinco diarios a los que se les confió la información para ser administrada de manera que no comprometa, de verdad, la seguridad de los distintos países involucrados. La cobertura recibida por esta filtración de notas diplomáticas ha sido amplia pero llevada con cierta mesura. Los datos publicados por estos cinco periódicos si bien son interesantes, no constituyen una amenaza demasiado seria a las instituciones políticas de las naciones afectadas.

Las notas tomadas por los empleados del Departamento de Estado constituyen en su mayoría valoraciones subjetivas y no hechos concretos. Pedidos de investigación sobre la salud de Jefes de Estado, sondeos sobre los miedos que privan en los países árabes, sospechas de colaboración de mandatarios con las causas terroristas, hasta la vida privada de presidentes de países de la Unión Europea o delegados de la ONU y secretos de la banca estadounidense.

Algunas de estas valoraciones si han incluído planteamientos descabellados como el frenar investigaciones en la base de Guantánamo por parte de tribunales internacionales, o la actuación deliberada de espías cubanos en Venezuela, entre otros actos. Aún faltan más revelaciones, pero al momento podemos decir que las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con el mundo cambiarán de manera radical, a pesar de que en el discurso se declare lo contrario.

Por lo pronto el sitio de WikiLeaks ha recibido ataques constantes de hackers y el gobierno de Ecuador ya ofreció a Julian Assange residencia en su país para continuar su labor, semanas después de que Suecia le negara el asilo; así también miles de lectores de la revista Time ya solicitaron que el australiano sea considerado el personaje del año.

Lo que podemos concluir es que con este tipo de filtraciones, nosotros como ciudadanos debemos poner más atención a lo que realizan nuestros respectivos gobiernos y estados. Acotar y exigir de manera más intensa una rendición de cuentas, ya que al fin y al cabo los funcionarios públicos de todos los países trabajan para nosotros.

jueves, noviembre 04, 2010

Las palabras son hecho.

Las palabras son hecho,
cuando inicio estas líneas y pienso en ti.
En tu sonrisa y tus ojos cálidos, tu vista atenta.

Las palabras son hecho,
al mirarte fijamente y tú volteas de forma tímida,
queriendo mirar.

Las palabras son hecho,
en el momento que nos tomamos de la mano,
y corre electricidad por nuestros cuerpos.
 
Las palabras son hecho, 
cuando los dos, abrazados, reducimos
nuestro mundo a ello y nada más importa.

Las palabras son hecho,
porque nos sonrojamos al descubrir
algo nuevo del otro.

Las palabras son hecho,
al saber que una melodía, un trino,
una ópera, es superada al escuchar tu voz.

Las palabras son hecho,
en el instante que siento tus labios,
y me hacen volar.

Las palabras son hecho,
mientras percibo tu piel,
siempre suave, siempre lisa, siempre tuya.

Las palabras son hecho,
al aprender de tus formas no complicadas,
sencillas y auténticas.

Las palabras son hecho,
con tu personalidad de ensueño,
tu entrega, tu sensibilidad.

Las palabras son hecho,
al admirarte por completo,
toda tú, plenamente.

Las palabras son hecho,
que a pesar de ser tan distintos,
coincidimos en lo esencial.

Las palabras son hecho,
que cuando termines de leer estas líneas,
te susurraré al oído lo mucho que te amo...

miércoles, octubre 13, 2010

El niño aplicado de América Latina.

En estos momentos en que adapto estas líneas previamente escritas, está concluyendo el rescate de los 33 mineros atrapados por un derrumbe en Chile, en el cual todo el mundo estuvo atento a esta historia de vida y a las acciones de las instituciones de este país sudamericano.

El presidente del país, Sebastián Piñera ha declarado que Chile es ahora una nación mas respetada en el mundo. Siendo honestos y muy francos Chile es y ha sido un ejemplo a seguir en todo el continente, no solamente en la parte que llaman Latinoamérica.

Un pueblo que ha sufrido bastante por su mera ubicacion en el mapa y por sus procesos para constituirse en el país que ahora conocemos. Desde la década de 1970 se vislumbró como la primer nación de la región en contar con un proceso democrático auténtico y real, socavado por un golpe de estado que implantaría una dictadura militar.

Aun así la economía y la educación chilenas tuvieron un avance considerable en la época de la dictadura: los Chicago Boys, los sistemas de becas para estudiantes sobresalientes y el orden en sus finanzas públicas fueron las constantes. Además de la conciencia de una sociedad civil activa y nada ajena a los procesos de toma de decisiones.

Terminadala fase dictatorial, los sucesivos gobiernos de izquierda impulsaron una política social y una cultura democrática sin precedentes en el continente. Tan efectivas fueron tales acciones, que se presentó una alternancia de partidos y posiciones políticas que resultaron en un giro hacia la derecha con la llegada a la presidencia del empresario Sebastián Piñera.

Con este proceso extenso, Chile ha conseguido ser un país exitoso, tener un IDH alto, una educación respetable, sobre todo en Economía e Ingenierías, su reciente entrada a la OCDE "el club de los ricos" en calidad de actor pujante y no como Valet Parking, como lo son México y Turquía.

En fin, este rescate reconfirma lo que en esa gran nación han sido años de arduo trabajo para ser un país de respeto y que muy pronto pueda contarse como de Primer Mundo. ¡Enhorabuena Chile!

lunes, septiembre 27, 2010

Mes de la patria.

En este mes, que se encuentra a dos pasos de terminar, se conmemoraron las independencias de varios paises de Latinoamérica. En el caso particular la que me tocó vivir más de cerca es la del país en que nací, México. En los medios de comunicación el tema fue tratado de diversas maneras y se abordaron infinidad de teorías de lo que llaman una identidad nacional.

El ciudadano de a pie, con una necesidad brutal de festejar lo que fuera, se volcó en la calles de todo el país, para recordar que hace 200 años un grupo de conspiradores deseaba independizarse de España, en ese entonces ocupada por las tropas y la administración de Napoleón Bonaparte. Así, la nación mexicana tuvo un primer siglo devastador para su economía y su tejido social, la cual entrando a los primeros 100 años, vivió un proceso de lucha interna que los estudiosos llamaron revolución para posteriormente tener una dictadura de partido de casi tres cuartos de siglo.

Con todas estas experiencias difíciles, México se ha constituido como un país complejo y muy dividido. Una cohesión y sentido de pertenencia a la patria muy fuerte en aspectos de simbolos, pero muy endeble en acción y en la práctica de la vida diaria.

En medio de un desconcierto colectivo, con un sistema político debilitado por la ineficacia de sus actores, una sociedad civil nulificada, el factor del crimen organizado, la economía y los modos de produccion con 40 años de atraso, la educación deteriorada por el sindicalismo de corte populista y un largo etcétera, este gran país mira hacia un futuro no muy alentador, pero con un inesperado, inexplicable y sorprendente ánimo de cambiar las cosas.

México vive un momento clave de su  historia, una oportunidad inigualable para analizar su vida independiente, y claro, redimir sus errores, componerlos, y quitarse de esos complejos ancestrales, para que en la próxima centuria nuestros sucesores conmemoren un tricentenario en mejores circunstancias que las que se conmemoraron el centenario y el bicentenario. Por cierto, puede sonar tardío pero ¡Viva México!

martes, septiembre 07, 2010

Satélite del amor.

Admito que tardé un tiempo considerable en alimentar este espacio. El verano o lo que intentó ser en materia climática, no me dejó otra opción que meditar, descansar y volver al trabajo más renovado que nunca.

Explicando la breve introducción invito al respetable a leer ciertas impresiones que el que escribe estas líneas tiene de tiempo atrás. Dejando un poco de lado lo que viene con las fiestas suntuosas del Bicentenario Mexicano, tema que abordaremos próximamente, me adentré a analizar que había quedado de aquella inspiración fuerte, tanto así que me dedico a los medios y a contar historias.

Cuando uno es adolescente es influenciable, posiblemente esas ideas y modas no te definen en tu carácter de adulto, pero crea ciertas conductas y fijaciones que perduran por el resto de tus días. Así fue como este redactor se empezó a interesar en lo que ahora se dedica, por mera influencia dirigida al público de mi edad, a mis trece.

El radio, a diferencia de esta época, era un medio influyente y como tal muy poderoso. Me atrapó desde el primer instante. Antes ya estaba enterado de otras emisoras que manejaron la radio conceptual, pero esta tercera oportunidad de escuchar tales contenidos me dejó impresionado, al fin me convencieron, insisto, mis trece eran determinantes para ello.

Aun así, corrieron los años y esa radio me continuaba impresionando. Promocionales, campañas inteligentes, temas serios y sobre todo, la buena música. Admito que hoy día estoy abierto a mayor variedad, pero mi base siguen siendo los géneros que descubrí en aquella emisora.

Voces irreverentes, mujeres inteligentes al micrófono, especiales de cine, entrevistas, noticias de mi bandas preferidas, hasta los comerciales eran distintos en la frecuencia. Era un paraíso en una época donde internet apenas comenzaba, los discos compactos eran artículo de semi-lujo y bebía alcohol barato después de la preparatoria.

Entre todo el crisol de propuestas, existía una que simplemente era y es, aunque haya muerto hace 9 años, mi más grande placer en audio. El programa no tenía nada de extraordinario, iniciaba con una ópera en francés o una canción de pop italiano; se leían poemas y prosas en corto, se invitaban escritores, se pedían deseos, que a menudo se cumplían.

Pero existía un instante en ese espacio, instante que se inció a raíz de un conflicto con algo que se le conoce como el EZLN. En ese pedimento quizá ingenuo de paz, se sumaron causas y otro tipo de peticiones. El fin del paro estudiantil en la mejor universidad de Latinoamérica, la paz en ese estado mexicano, y también el sanar a los corazones rotos.

Cada noche de lunes, de martes y de miércoles, el locutor pedía por esas causas tan dispares, tocando la misma canción: el Satélite del amor de Lou Reed. Así, antes de la medianoche el anhelo de paz en Chiapas, el fin del paro de la UNAM y el consuelo de los corazones rotos encontraban voz, esperanza y buenas intenciones.

En este otoño de una década después ya no existe eso, ya no hay satélite, la UNAM continua viva, Chiapas no se ha pacificado y puedo afirmar que hay más corazones rotos que nunca. Como nos hace falta que antes de la medianoche un medio de comunicación en radio se atreva sin permiso de Cabo Cañaveral a lanzar al espacio un Satélite del Amor, como nos hace falta... 

lunes, agosto 09, 2010

Lluvia desde la ventana.

Es de noche, las ventanas de mi habitación se limpian por fuera, la lluvia que cae renueva el brillo de los cristales que permanecen relativamente opacos el resto del año. No tengo la mas mínima idea ni la explicación adecuada de la actuación de la lluvia en limpiar ventanas, es más efectiva que los químicos que se compran para lavar vidrio; con la lluvia de julio y el octavo mes, siempre quedan más relucientes.

Las lluvias el día de hoy me remiten a incomodidad, resfriados inoportunos, remedios caseros contra el frío, zapatos de piel arruinados, tráfico excesivo en las calles y molestias por no saber como sostener una sombrilla. Encima no poder disfrutar de paseos por el parque ni de mi deporte favorito, el patinaje.

Pero no siempre fue así. En estos tiempos de lluvia, de los que actualmente me quejo de manera exagerada y muy justificada, eran en mi infancia semanas de absoluta libertad, campamentos de verano, usar un hacha para cortar troncos y de vez en cuando una leve reflexión enmedio de un bosque en extremo húmedo.

Mi relación con la lluvia se ha ido deteriorando con el paso de las estaciones. Me es difícil actualmente salir a mojarme sin mostrar una preocupación por el resfriado posterior. Más aun, complicado me resulta reflexionar en un bosque húmedo y cortar madera como en los viejos tiempos de scout.

Es más, si mi contacto es mínimo con la leve brisa de la mañana, comienzan los síntomas del incómodo resfriado. Mi cuerpo se desacostumbró a la libertad, a poder disfrutar de un fenóomeno natural creador de vida y de alimento para plantas, animales y la tierra por todos lados. La lluvia, siempre tan oportuna y tan presente ha dejado en mi sólo molestia, pies sensibles y reflexiones poco populares entre la concurrencia.

Intento, trato y me decido con muy poco éxito. Una media noche me cambia la percepción de repente. Fueron 13 minutos de estar parado en la lluvia, sin más ni más, de contemplar como girabas, como gritabas y como sonreías. La escena parecía sacada de una de las últimas películas de guión original en ganar un Premio de la Academia; te imaginé en blanco y negro, tu sweater a cuadros, tu cabello rojizo, dabas vueltas y vueltas mientras llovía.

La interacción con esa brisa cambió en esos minutos, no importó que los zapatos se humedecieran, no importó escurrir desde la cabeza hasta los pies, no importó tocarme la cara y sentirla muy mojada, no importó el probable resfriado, nada importó. Ni el lodo que se formó al caer aquella brisa, ni las personas que se cubrían de ello, ni que hasta había olvidado la sombrilla, total, soy pésimo para llevarla.

Por escasos 13 minutos, volví a cortar troncos, volví a los bosques húmedos, traspasé esas ventanas que se limpian mejor con una buena tromba que con limpiadores de químicos, volví a sentir y a vivir...

lunes, julio 26, 2010

Revista de un Verano.

Copio el título del suplemento especial del periódico que leo casi todos los días, razones aparte para no mencionarlo, todos lo conocen. Reflexiono de nuevo sobre la idea del concepto de las estaciones del año en un país que vive tiempos complicados y que no ha tenido motivos para regocijarse por lo que muchos consideran la mejor época del año.

A pesar de que abajo de la línea del Trópico de Cáncer suele llover en los meses de julio  y agosto, en el lugar donde vivo se presenta el tiempo de vacaciones escolares. Aun así, no sucede como en otros lados donde presentan entre 41 y 86 festivales de música, ferias tipo San Fermín, culminaciones de torneos de Grand Slam o épicas vueltas ciclistas.

Salvo excepciones muy dignas en lo que llaman "Interior de la República", el verano casi pasa desapercibido en mi país. Los conciertos importantes se dan en la primavera y muy entrado el otoño, las exposiciones artísticas realizan su pausa en estos días, las ferias del libro son inexistentes; quizá el cine es el que se salva de este desértico panorama, pero más que por un sentido estacional, va muy de la mano con la cartelera impuesta por la industria californiana.

Padecemos una pausa que nos enferma y nos deja fuera de tono. Los días extensos nos pueden dar para vivir más cosas, para tener distracciones justas y muy necesarias. Contar con momentos, instantes o intancias mayormente alentadoras, la pausa de medio año es un símbolo de otras culturas y es tomada muy en serio por esas civilizaciones.

Ante este desamparo costumbrista o como me he empeñado en llamar este descuido descomunal en nuestra manera de vivir nuestras vacaciones (asumo que la idea es muy larga) nos queda siempre la opción de idear al margen de los canones.

¿Idear qué? Idear nuestros grandes eventos, concedernos por nosotros mismos una buena revista de verano. Hacer lo atípico, con todo lo que implica esta palabra, por iniciativa propia. Aprovechar el día lluvioso para salir a caminar con esa persona especial o encerrarte todo un fin de semana con una colección completa de autores de literatura fantástica combinado con películas de raros directores daneses.

Crear o como dice una buena persona que apenas conozco, co-crear. Al margen del compromiso comercial, quizá fuera de tono desde el clima tropicaloide que nos invade, pero con la disposición de que por razones aun desconocidas los veranos mal aprovechados, así resultan, con todo y todo, muy intensos e inolvidables.

jueves, julio 01, 2010

Un día más. Día Uno. Parte 3 de 2.

Es jueves, es el día uno, año 0-10. Alexei despierta desorientado. El estudio ha cambiado bastante desde el día numero ocho del año 0-00. Paredes llenas de postales de todo tipo, sitios tan dispares como Luzern y La Habana.

Observa con sumo cuidado el entorno. Papeles y libros que de forma extraña los sentía con vínculos muy fuertes. El recuerdo de Marbella resulta presente, casi 4 mil días después Alexei no pudo expresar palabra alguna de ello.

Cuatro mil días de transiciones. Ivana ya no está con el, hace 3 mil doscientos días de ello. Alexei reflexiona las razones y las sinrazones de estos últimos dos lustros.

Las respuestas negativas a temáticas comunes, la inconsistencia, la evolución de pensamientos, los sueños, las pesadillas; toda la vida de Alexei se ha definido por no hablar, por no expresar lo que aquel día número ocho sintió, lo viene arrastrando desde cuatro mil días atrás.

Las cosas han cambiado bastante. Ivana ha partido a otro sitio más eterno, el 98.5 FM ha dejado de ser lo que era y sólo queda una burda comparsa en un tal 90.9 FM y una copia espantosa en el 105.7; Jordi en Barcelona, la ópera de obertura en el recuerdo y en el sentimiento profundo.

Alexei observa el entorno, recuerda todas las veces que estuvo al hablar y jamás pudo expresarlo, es tiempo de decirlo, que lo sepa, que Marbella sepa todo aquello por lo que Alex ha pasado.

Escribe una carta en una vieja página amarillenta de la vieja libreta de Contabilidad Financiera 2:

Yo sé que han pasado 10 años desde que nos conocimos y que hemos llevado vidas bien distintas. Te imagino con tu mirada penetrante. Toda la vida se pasa rápido cuando me entero de que estás ahí, de que haces cosas, de que estás construyendo un mundo mejor. Esos ojos que me hicieron alzar la vista en aquel jueves de café...

Tu ternura, tu optimismo, me hace ver que en este mundo existe la esperanza. Contemplo momentos en mi mente, te tomo de la mano, pero siempre en la imaginación, siempre en la imaginación. Te miro y te contemplo.

Cuando pienso en ti, me veo siempre mirándote Marbella. Apenas despierto de ello y siento que estas aquí. Por ello me doy cuenta de una cosa bien importante. Yo sé que pronto leerás estas líneas. Ahora me veo, otra vez, mirándote y terminaré imaginando al final que te vuelvo a mirar, sí, otra vez.

Alexei termina agotado. Su cuerpo suda frío y respira con dificultad, quiere relajarse y escuchar música. Recuerda que por las noches pedía al pozo de los deseos cosas sencillas pero que no se cumplieron, al iniciar las emsiones nocturnas de radio recuerda un fragmento de ópera.

Mon coeur s'ouvre à ta voix sonaba en la mente de Alexei, buscó en un cajon profundo, en su alma. Si, le ha hallado, después de expresarlo lo ha encontrado, es libre y las respuestas serán positivas. Es de color rojo... si, es de ella... 

domingo, junio 27, 2010

Breve encuentro con Carlos Monsiváis.

Tuve menos de cinco encuentros con el señor Carlos Monsiváis, pero quizá el que más recuerde es el primero. Después de la avalancha de artículos, columnas, textos y notas refiriéndose al Quevedo Mexicano, como lo dijo Proceso en su edicion de XXX Aniversario, decidí esperar un poco, antes de relatar esa primera experiencia con el Maestro.

Corría el año 2004, era el mes de febrero inusualmente frío. Era la Feria del Libro de Minería, yo trabajaba enfrente, en el Museo Nacional de Arte en la exposición de Libro de Ocasión organizada por la célebre y combativa Coalición de Libreros.

Tenía a mi cargo un stand de mi ex profesor de teatro, libros muy buenos de colección y un par de litografías de Gironela, más un volumen bastante olvidable dedicado a Corzas.

Atrapado entre revistas de la Universidad de México de los años 30, coleccionistas franceses y un uruguayo muy molesto que presumía tener la coleccion de todos los premios Casa de las Américas; así me aburrí después de tener durante una semana la biografía del Che Guevera, la de Castañeda, que por cierto Taibo II me vio y sólo me dio una sonrisa muy de enfado, no le pareció nada que leyera a su competencia en el tema de Ernesto.

En mi intento patético de ligarme a una dependienta de otro stand, hice amistad con un par de libreros: Raúl Valdovinos y Arturo. Raúl era el típico compra-vende, actitud de All bussiness y muy arrojado, hablaba cuatro idiomas y era respetado por sus compañeros; Arturo era más reservado, aunque tenía muy buenas joyas en textos para niños.

Era fin de semana y un sábado frío, febrero de contraste, sabiendo que mi amada se iba del país a terminar el invierno, yo sólo pensaba en la forma de viajar a Europa, no sin antes recorrer el Pacífico mexicano, un año sabático, antes de enfrascarme en agencias de noticias de segunda, una Secretaría de Estado, una radio con potencial pero con un dueño con más sombras que luces y una editorial de estilo de los años sesenta.

Y fue ahí donde le conocí, entre libros viejos, deseos de viajar, extrañando antes de tiempo a un amor. Su enorme complexión, su caminar pausado y rodeado de personas que querían saludarle, así Carlos Monsivais iniciaba el camino por los stands de la Feria del Libro de Ocasión.

Recorrió todos los stands: los libros para niños, los volúmenes de colección de Valdovinos, entre otros.  Y el maestro así llegó a donde me encontraba. Me preguntó de manera pausada mi nombre y a que me dedicaba.Yo le contesté serenamente que terminaba mi Licenciatura en Comunicación.

El Maestro me decía: que bueno que estás entre libros y que aprendas de ellos, que era una muy buena decisión que estudiara comunicación y que continuara con mi camino, que no me dejara.

Monsiváis estrechó mi mano de firme manera, me dijo un hasta luego joven Alonso y se marchó de la Feria del Libro de Ocasión lentamente en medio de personas que le saludaban, así el maestro me inspiró a continuar en esto y buscar pase lo que pase esas respuestas a tantísimas preguntas.

lunes, junio 21, 2010

A propósito de Saramago.

Fue poco relevante despertar con una canción de Sublime por la mañana, la degustación de una fina empanada francesa y una rebanada de queso suizo. Muy poco satisfactorio después de abrir la computadora en mi sitio de inicio.

El diario El País daba cuenta de la muerte de uno de los preferidos de la Literatura Universal, y claro, de mis favoritos, José Saramago.

Aquel ser humilde de esa querida península que padeció persecución de religiosos y gobernantes con pocos escrúpulos y materia gris, nada diferente a la iglesia de estos días y a la clase política de la actualidad.

Poco relevante fue la derrota de mis primos lejanos los alemanes frente a los serbios, desquitando la invasión de 1914 a manos de sus otros primos, los austriacos. De mínima trascendencia resultaron los boletos para el cine, conseguidos en una difícil trivia que incluía la fórmula química del maíz de alta fructuosa.

Casi todo en ese día resultó irrelevante. Casi, Saramago se despidió de manera magistral de mí: con tres sms, tres llamadas truncas y dos llamadas perdidas.

El Nobel luso depositó en mi mente esa gran idea del ¿Qué pasaría si? Y sí, pasó. Sucedió como en las películas: primero un esbozo de vida, después una conversación neutra, pero inolvidable, al final ocurrió lo inusitado.

La eternidad se posó en nuestras almas, el recuerdo de lo bueno y las vivencias de esas que cuentan momentos dignos de una cinta de Win Wenders, así se despidió de mi persona Saramago. Con un enorme planteamiento del ¿Qué pasaria si? Y que por breves instantes se volvió realidad y transformó el entorno frío en un hasta siempre, dejando del lado el adiós y las despedidas que frustran.

martes, junio 08, 2010

Dos días, día ocho. Parte 2 de 2.

Es jueves, es día 8, el mes sexto del año, sí, el 0-0. Alexei despierta del extenso sueño, está en su alcoba, repentinamente cambiada. El estudio ahora donde duerme tiene carteles de OK Computer de Radiohead, álbum del año 9-7, Alex no lo entendía.

Se quedó dormido en la sala de Abel escuchando el In Utero de Nirvana y extrañando a Julia. Julia de cabello negro y sonrisa de fábula, esa misma Julia con la que experimentó un cariño y amor puros.

El cabello de Alexei era más largo, tenía la voz más gruesa y en su mesa de alcoba habían varios papeles, su credencial de la universidad, las llaves de un auto y apuntes varios de la Eurocopa 2000.

Eras las 5 con 50 de la mañana. Encendió el ya viejo radio reloj despertador en el 98.5 FM. Ponían una radionovela y anunciaban la programación del día. En su mesa, vio un papel extraño, color naranja tipo post-if.

Antes se dio una ducha muy rápida. La radionovela terminaba y comenzaban Francisco con Raúl, David ya no estaba. Ponían música que desconocía Alexei, pero le pareció fresca, sobre todo ese neopunk tan melódico combinado con melodía de piano.

Tomó el papel naranja. Tenía un numero telefonico, y debajo del número, escrito Marbella. Lo metió en su pantalón recién puesto, terminó de vestirse y salió a toda prisa a desayunar.

Ivana no estaba en casa, se encontraba de viaje, así que Alex se preparó el desayuno. Una poptart de fresa con leche fría. Salió, arrancó el auto y desfiló a buscar la universidad. Rápidamente encontró la dirección en su credencial.

Como pudo se estacionó en el campus. En su cartera llevaba sus horarios. Pensó -Debo marcar este número y saber que es esto de Marbella.-

La clase del día fue Teorías y Modelos de la Comunicación 1, la profesora todo un flan, le encantó la materia, aunque entendió muy poco de ella. Terminó la sesión y Alexei sintió hambre, varios tipos y tipas lo saludaban, sólo movía la cabeza en señal de aprobación. Bajó a la cafetería del campus y pidió una ensalada verde. La comió muy rápido que ni siquiera le puso aderezo.

La siguiente clase fue Contabilidad Financiera 2. El profesor, a diferencia de la anterior, era estricto y le pidió a Alexei que explicara los asientos del pizarrón. Obviamente no acertó y se llevo una nota mala. El sólo pensaba en que será Marbella.

Tercera materia del día, Economía. Extrañamente Alexei se sintió aliviado de conocer conceptos que entendía, sin siquiera estudiarlos. En el transcurso se preguntó más de una vez: -¿Esto es un sueño?-

Terminaron las clases, fue invitado a comer por Yeko, un compañero que estuvo con él en las tres sesiones. En casa de su amigo, Alexei marcó el numero del papel anaranjado. El teléfono era de disco y eso desesperaba a Yeko, a Alexei le parecía muy familiar.

Los dígitos se dieron y contestó la voz de una chica, eran las 3 con 30 de la tarde y el cielo comenzaba a nublarse. -Hola, ¿Con quién desea hablar?-

-Tengo un papel aquí con este número que dice Marbella.-

-Sí, soy yo.-

- Wow, bien yo soy Alexei.-

-Si claro, nos veremos esta tarde, a las 6 en el Café que está al lado del OBL. Lleva cuaderno y pluma, iré de azul para que me reconozcas, nos quedará muy bien la convivencia.-

-Bien, te veo a las seis.-

Alexei continuó con el asunto, comió con Yeko quien le explicó un poco de Contabilidad Financiera 2. Dieron las 5 con 45, dejó a Yeko y fue con rumbo al café cercano a la OBL. El tránsito comenzaba a darse por el inicio de la lluvia. Dieron las 6, después pasaron cinco, diez, quince minutos, al diecisiete Alexei estacionó el auto a dos cuadras de la cafetería.

Llevaba el cuaderno de Contabilidad Financiera 2 en su brazo y una pluma Bic color verde-plateado, fue lo primero que encontró al salir de casa por la mañana, entro al café.

Era un lugar pequeño, a lo más siete mesas. Al fondo con blusa azul, cabello castaño claro amarrado en cola de caballo, ojos miel, una sonrisa como nunca vio, pantalón oscuro y una voz extremadamente dulce que le dijo: -Hola, tu debes ser Alexei, siéntate, debemos organizar un buen evento.-

Alexei movió la cabeza de manera aprobatoria de nuevo. Platicaron de todo, de sus gustos, de películas, de viajes, de carreras y mientras pasaba esto, Marbella dibujaba garabatos en su cuaderno de Contabilidad Financiera 2, con la pluma verde-plata brillante. Esos trazos no se le olvidarían jamás a Alex, moría por Marbella desde la vez primera.

Se comprendía todo, pasar de un 7 como el que pasó, a un 8 como en el que está. Todo en menos de 50 horas efectivas de 1200 días que no sucedieron.

Marbella continúa platicando, Alexei sólo contempla, semi empapado pide un nuevo par de cafés, la plática se encuentra en su climax. Mar, como le gusta ser llamada, insiste con sus trazos mágicos en el lienzo de Contabilidad Financiera. Alex, continúa atónito, le ve reir, mover sus labios, se ilusiona, siente como el local de la cafetería termina siendo un espacio demasiado irrelevante, sólo queda Marbella en el lugar.

Tiempo ha pasado desde que Alexei vivió la experiencia de conocer a Marbella. Estar en un viernes 7, para después despertar un día 8 en jueves. Jamás olvidará a Julia con su discurso, y muchos menos olvida a Marbella con sus trazos verdeplateados. Alexei mira al cielo y se vuelve a ilusionar cuando abre una vieja libreta de Contabilidad Financiera 2.

lunes, junio 07, 2010

Dos días, día siete. Parte 1 de 2.

Es viernes, es día 7, el mes es el sexto del año, sí, el 9-6. Alexei despierta más tarde de lo normal, las 8 de la mañana. El radio reloj despertador suena en el 98.5 FM de la Ciudad de México, estan Raúl y David en la locución.

Alex, así le gusta que le llamen, se distrae un poco con los comentarios de los locutores. Hoy es la pelea de JC contra el Niño de Oro, mañana día 8, es el primer partido de la Euro en el Reino Unido. Juega su selección favorita, Suiza, en contra de los anfitriones.

Son las 8 con 15. Alex se da una ducha y se viste en sólo cinco minutos, desayuna cualquier cosa: un clásico pan tostado de caja con jugo de naranja artificial, lo come deprisa, se lava los dientes y sale de inmediato con su mamá al auto.

Van camino a la escuela. Ivana, la madre de Alex, escucha el 93.7 FM, a Alex no le apetece. Le pide que cambie al 98.5, Ivana no accede y así terminan en la entrada de la escuela. Se despiden de beso, Alex le recuerda que dormirá esta noche en casa de Abel, su amigo de la secundaria.

Alex camina tranquilo, saluda a sus compañeros. Juan, Abel, Natalia, Sarah y otros tantos. Todos se encuentran listos para la excursión escolar. A la derecha del grupo se encuentran los de segundo curso. El grupo B, ahí estaba Julia.

Su cabello oscuro, sus ojos idénticos al tono en que dejan de ser marrón, pero no son negros, su sonrisa de fábula. Llevar tanto saliendo no afectaba en nada todo lo que Alex sentía por Julia. El fin de semana sería super para ellos. Verían el Suiza-Inglaterra, ella fan de los flemáticos británicos, después al cine y terminando esa cena que Alex planeó en el jardín de Abel, por tener luces exteriores.

Pero primero la excursión y la pelea de JC por la noche de hoy. Julia lo sabía, Alex tenía planeado el sábado perfecto, el viernes era para estar con los cuates.

Los autobuses salían a la excursión, uno por curso. Alex platicaba con Juan y con Abel sobre la pelea de la noche, sobre la partida de soccer y sobre la cena del sábado con Julia, inocentemente sonreían.

La llegada al bosque fue difícil, el cielo estaba semi despejado y al parecer llovería por la tarde. Alex pensaba que era mejor que lloviera hoy y no mañana. Después de armar los equipos de trabajo para las tareas básicas, Alex se acercó a Julia, la sostuvo del brazo y le dijo: -Hola Julie, ¿Qué tal el viaje?-. Julia le respondió de manera fría: -Estoy bien, debo ir con mi equipo, nos tocó juntar leña-.

Alex no le tomó importancia, se fue con su equipo a hacer su labor. Al terminar, todos muy cansados se dirigieron al punto de reunión, cada quien en su curso, así que Alex no tenía oportunidad de acercarse a Julia.

La pareja comió por separado. Alex trajo empanadas rusas y un poco de ensalada verde, espinacas y berros para ser exactos. Julia tenía un sandwich de jamón y tres quesos, odiaba las espinacas y los berros, su acompañamiento eran dulces con picante, que por cierto a Alex no le gustaban. Aun así, Julia era muy refinada en la mesa, pero esto era un día de campo por lo que aprovechaba para comer dulces picantes y vestir bien.

Así fuera ropa casual Julia siempre vestía bien, al contrario de Alex que todo el tiempo llevaba tenis Vans y mezclillas rotas, sin contar las camisetas de beisbol.

Luego de la comida Alex fue con Julia, la abrazó por atrás y le dijo: -¿Estás lista para mañana?-. Julia respondió abruptamente, casi llorando:

-Alexei, debemos platicar, ya no puedo más, eres un tipo muy bueno, muy atento, muy amable, tú mamá es super linda con mi persona, pero ya perdí el interés en esto, por favor perdóname. No eres tú Alex, soy yo, no me siento bien en este momento, necesito pensar las cosas-.

En el instante en que Julia le decía que perdía el interés, en el radio de Abel que estaba a escasos metros, sonaba el 98.5 FM, se percibía una vieja canción de los 80, de lo que sería meses después el turno de Ilana, A little respect de Erasure.

Alexei se quedó sin habla, su cuerpo se paralizó de repente, no comprendía lo que pasaba y peor, no lo aceptaba, corrió al interior del bosque, gritó al cielo y enmudeció toda la tarde.

La excursión terminaba, eran las 4 con 30, el llamado a los autobuses fue constante, los silbatos de los profesores de cada curso sonaban. Subía a su transporte el 2do. Curso. Julia se amarraba su cabello, muy neutral, pero aliviada. Llamaban a los de tercer curso, comenzaba a llover, primero una leve brisa como de mar, luego una tormenta consolidada.

Alexei caminaba muy lentamente al autobús, tenía un cambio de ropa en casa de Abel desde la tarde anterior, no le importaba empaparse, el agua de lluvia que le recorría la cara se confundía con sus lágrimas.

De regreso no dijo palabra alguna. Abel y Juan le preguntaban, Alex sólo decía que se encontraba cansado, que en casa de Abel una ducha y la botana para ver el combate de JC lo reanimaría.

No fue así. En el previo al combate Alex les dijo todo a Abel y Juan. No se sentía bien, pero intentaría disfrutar esta noche.

Por fin, la pelea de box estelar, JC contra el Niño de Oro, uno mexicano, otro estadounidense. Los tres estaban con el mexicano. Primer asalto, JC domina al Niño de Oro, pero tropieza y cae, el Niño aprovecha el mal paso y equilibra las acciones.

Abel y Juan devoran palomitas, Alexei observa serio la pantalla. Round numero dos, el Niño de Oro domina claramente la pelea, JC no puede con él, está herido del pómulo izquierdo.

Tercer asalto, al primer minuto el Niño de Oro suelta el mejor golpe, el juez termina la contienda, pierde JC por KO.

Alexei se levanta del sillón y pone el radio, en el 98.5 FM. Suena Nirvana, el track 12 de In Utero, disco del año 9-3, All Apologies. Alexei piensa y duerme, sin saber que pasara el día 8 del mes numero seis...

sábado, mayo 29, 2010

Notas y pequeñas frases.

Termino de leer un artículo del Ridest Digest, sí, es como leerse el TV y Novelas o cualquier texto de esos digeribles de Paulo Coelho peor aún, el manual de los vendedores exitosos. Todavía más exasperante es escribir textos sin relevancia sobre París, sin la esencia de sus calles, sino como un mero escrito demostrativo.

Así me sentí después de leer este artículo de la famosa revista internacional. Confieso que la sección de libros tiene cosas interesantes, claro está, jamás encontraremos un texto fenomenológico bien latinoamericano a la Fuentes o que en los relatos de pueblos de nuestras latitudes exista una lluvia de ranas verdes o rojas.

Pero a veces es bien necesario. Es bien necesario ir al cine para ver un film de terror barato o disfrutar de una comida completa en el microondas, con un supuesto queso camembert que te nombraba la caja de ese platillo de carne desconocida en este continente.

Es a veces divertido poder jugar un soccer sin reglas o inventar unas olimpiadas de recorrido de alto rendimiento, pero en el parque local, sólo para ejercitar a la mascota de un buen amigo.

Resulta inclusive excitante esperar una clase de baile neoyorquino donde simplemente lo único que sabes es que no tienes ni idea de los que pasará. Es inmejorable en esos instantes desconectar la mente y dejarte llevar por el momento, lo simple, lo muy básico y hasta si se quiere, lo intelectualmente rústico.

De ello nace todo lo bueno. No existiría el verdadero y único queso camembert normando, si primero no se hubiera descubierto no sé, el queso blanco común que le ponen a los emparedados de caja del Lonchibon.

No apreciariamos de la misma forma el virtuosismo de los músicos de jazz, la inventiva de Radiohead, la calidad del cine de Almodóvar, el induscutible trabajo de Harold Pinter; si en la escena no se presentara la música de cualquier banda plástica de pop mexicano o italiano, las películas de Hollywood donde todo explota y claro está, las novelas y artículos del Readest Digest o de Paulo Coelho.

Si queremos apreciar lo bueno de las cosas debemos remontarnos a lo básico. A reir con un sitcom de la WB, a competir en una liga de tercera, a beber una cerveza muy barata, a escuchar letras simples o informales como le llaman ciertos intérpretes de las peñas.

Y sí, también a veces es divertido y necesario reflexionar cosas como estas para expresarlas en un espacio público, como en este sitio de internet. Ligero, básico, sin complicaciones, simple, sin rodeos. Nos ayuda a apreciar lo sublime, lo bello, nos ayuda a ser más humanos, a estar menos perturbados.

lunes, mayo 24, 2010

Dos fresnos.

Lo admito. Soy profundamente estacional. Amo las primaveras con polen, veranos de calor a 40 celsius, otoños donde las hojas caen y claro, inviernos muy nevados.

Desafortunadamente en la latitud donde es mi actual casa no existe nada de eso. Las primaveras son en extremo calurosas, en invierno no cae ni aguanieve, el otoño es ambivalente y mis veranos pasan por lluvias torrenciales.

Esto me deja en un estado mental a menudo desastroso. Es claro, las estaciones del año reflejan sentimientos de la Naturaleza y ciclos en un periodo de tiempo. En mí, simplemente al estar aquí lidiando con 40 celsius en abril o con lluvias londinenses en pleno agosto, me confunde en mi cuerpo, en mi mente, en mis sentimientos y en espíritu.

Es raro escuchar un éxito del OK Computer en pleno verano, o bailar a todo cuerpo en marzo. Me es difícil, muy complicado con un frío apenas con aire adhoc a un mes de enero, sin nieve, sin trineos y sin esquiar cuesta arriba.

Es complicado reflexionar en otoño sin caída de hojas y sin tonos amarillentos en los parques de la ciudad. Es traumático querer probar una nieve de excentric maracuya cuando a las 4 de la tarde oscurece como si fuera noviembre, pero en pleno julio.

No puedo adaptarme a ello. Sólo me queda observar detalles, (maldita sea, esa palabra de nuevo). Observo que existe un espacio de 30 metros donde las estaciones si se dan.

Cuando era niño teníamos un fresno en el jardín de aquella casa, todos los árboles se burlaban de él, porque en octubre comenzaba a deshojarse y en diciembre quedaban sólo ramas inertes, ¡Ah! como cualquier bosque sueco promedio.

La primavera nos alcanzaba y ese viejo amigo, ese fresno, florecía y era más verde que todos los árboles juntos. Lo lograba en latitudes más nobles. Tiempo después nos mudamos y la familia se llevó el fresno a esta ciudad, sólo vivió 3 ciclos, las poco definidas estaciones de esta latitud lo agobiaron.

Me siento como aquel fresno, sacado de mi sitio para estar en esta latitud de incongruencia, de indefinición, de otoños sin hojas que caen y veranos lluviosos. Salgo a la acera y descubro 30 metros de certeza, es lo que separa a dos nuevos fresnos.

Llevo dos años observándoles, uno paralelo a otro, 30 metros les separan. En octubre si caen las hojas en ese espacio, en verano estan a pleno a calor, en primavera florecen.

¿Cómo en un sitio tan despiadado, tan de pocas definiciones, suceden cosas tan increíbles como la vida de estos dos fresnos? Estos dos seres se vuelven ejemplo. Para recordar que existe la forma de llevar no nadamáas las estaciones a buen puerto, sino tambien de que nada detiene a una buena intención y a las reflexiones auténticas...

sábado, mayo 15, 2010

Cuarenta y tres mil doscientos minutos.

Mientras el jardinero poda el césped, realizo cuentas con mi vieja sumadora Texas Instruments, que suena a caja de vieja tienda Aurrerá. Medito sobre estos casi 45 mil minutos.

Minutos en que se me fundió el cerebro, otros más, unos 439, de disertaciones y otros de conclusiones que no concluyen y quedan ahí, esperando.

Los primeros 1000 minutos. Duros, de música británica de esa que desgarra, que desnuda almas y que sólo pide un Please, don't leave...

Otros minutos de disección de querer salir y de más espera. Your tiny hands, Your crazy kitten smile... Please, don't leave.

Agudas son las conclusiones, también aguda es la razón, siendo así, ¿Por qué la agudeza no lo puede resolver? ¿Por qué no es explicable? ¿Y por qué mucho menos entendible? Por trigésima tercera vez: Please, don't leave. I'll dress like your niece. And wash your swollen feet...

Casi 45 mil minutos, los más extensos de los que se tiene memoria. Unos miles de llanto, otros millares de convencimientos, otras centenas de espera, mucha espera. Just don't leave...Don't leave.

Minutos extensos. Doy un sorbo a mi copa de Merlot, volteo al cielo, llueve... Que lluevan cartas, cartas venidas del Océano Atlántico. Si, cartas oceánicas les dicen. En sus sobres líquidos y escritas con granos de arena coloreada, espuma de mar que lleva la brisa a 2214 metros sobre tu nivel. Por ello son mágicas, porque trepan las montañas. Las suben, las esquían, esquían hacia arriba. I'll drown my beliefs...To have your babies.

La cuenta está cerca de los 45 mil minutos, las cartas oceánicas a punto de llegar. Un mensaje alentador, de espera talvez, de conclusiones no concluídas, paradojas y términos, generalidades y nominaciones, así es como funciona en esta latitud. And true love waits, In haunted attics...

Vivo esto, llueve. Las cartas esquían hacia arriba, cuesta arriba, yo espero, doy otro sorbo y desordeno en mi desordenado orden de ideas, canciones británicas. And true love lives. On lollipops and crisps...Just don't leave, Don't leave.

lunes, mayo 03, 2010

Fin de semana en jueves. Paseo por el Río Aare. Parte 3 de 3.

El recorrido de salida de la Estación Central fue muy corto. Vi muy deprisa los restos de la antigua estación, que fueron convertidos en un museo muy breve. Salimos a la calle, a la parada llamada  Bahnhof, mi anfitriona y yo tomamos la línea de autobús No. 11, camino a Blumplitz.

Después de algunas paradas con nombres alemanes, de pasar huertos administrados por unos chilenos y bolivianos pasamos el puente que va a Koniz y llegamos a nuestro destino, Bumplitz. Después de 6 ó 7 paradas llegamos a nuestro destino de estancia, Bumplitz en la acera Werkgasse.

Me instalé tan pronto como pude, ya eran como las 6 de la tarde, haciendo cuentas ya eran unas 24 horas de que había salido de la Ciudad de México, era jueves y el clima estaba nublado. Tomé una ducha y me cambié de ropa. Pronto dejé el jacket, lo cambié por unos jeans y una playera ligera con un rompevientos abierto, así salimos mi anfitriona y yo de vuelta al centro de Bern.

Abordamos un autobús de color rojo, parcialmente vacío. Recorrimos de nuevo hacia el Este y retornamos a Bahnhof. La anfitriona me explicó que la remodelación y el acomodo de Bahnhof les llevó dos años terminarla, la obra costó mucho dinero y que fue muy controversial en su tiempo. Yo le pregunté razones, ella me contestó con un tajante: impuestos.

Caminamos por la ciudad vieja, vimos algunas tiendas de Loeb, pasamos a un Migros por un bocado. Salchicha blanca con mostaza natural, mucho mejor que la French que te venden en Wal Mart; Rivella un refresco hecho a base de aceite de vaca, unos 6 CHF por todo.

En la calles vimos relojes y la cuneta del río Aare, y pasamos a unos metros de la casa de Albert Einstein, cerca, un restaurante de comida thai. Comenzaba a oscurecer, el ambiente semi frío de una primavera que no terminaba por llegar, al pie de los Alpes, el sonido del río, el montaje de los Fan Zone de la Eurocopa, instantes bellos, coloridos y sonidos apropiados.

Mi anfitriona me sacó de ese asombró y me dijo que si quería tomar algo. Respondí vamos, tu me llevas. Caminamos hacia uno de los puentes que rodea al Aare, que está en una C invertida, lo cruzamos, se podía ver las cúpulas del Parlamento y el montaje del escenario Fan Zone de la Bundesplatz. Al terminar el tramo de puente, a pie, bajamos por unas pequeñas escalerillas y encontramos un restaurante cafetería al pie del Río.

Nos sentamos en la terraza, adaptada para que veas el río y escuches el caudal. Platicamos muy brevemente de la vida y de futuros posibles, cerramos temas, nos lamentamos y creimos cosas  y no nos terminaban por tomar la orden. Salimos y subimos las escalerillas para terminar en otro sitio, no al pie del río sino cerca.

En este otro sitio pedí una Guinness y mi anfitrina un agua mineral. Continuamos con los futuros posibles, observaba distraído los carteles del reencuentro de The Police y su presentación próxima en Zurich. Venían a colación, de nuevo, los futuros posibles, yo ignoraba el tema, lo evadía.

Así pasó la noche, de hablar de futuros posibles, continué evadiéndolos el resto de mi viaje. Lo evadí en París, lo evadí en Bruselas, lo evadí en Florencia en 7 de junio. A la fecha aún evado el tema, la última vez que lo hice me costó que ese futuro posible se convirtiera en un alfiler lleno de detalles, fuerte y lleno de inseguridad que hace sentirme impotente para desenterrarlo y que aquel futuro posible se convirtiera en una realidad palpable, franca, llena de experiencias nuevas y poder compartir a plenitud los fines de semana que llegan a caer en jueves.

martes, abril 20, 2010

Fin de semana en jueves. Trenes. Parte 2 de 3.

Recibo instrucciones muy adecuadas por teléfono. Adquiere el boleto que va Brig, muy al sur cerca de Lugano, y toma la desviacion de cambio de vías en Lausane.

Compro mi billete en la máquina expendedora con ayuda de una linda portuguesa. Paso a la casa de cambio para cambiar euros por francos suizos y bajo por el tunel número 3 para abordar mi tren.

Entro al vagon y me siento junto a un chico deprimido, no emo, más bien de la generación X, platico brevemente con él, me pregunta de donde soy y le respondo.

Dos minutos después abordan en los asientos de enfrente cuatro turistas orientales, bajarían en la primera parada no sin antes haber reido mucho y una de ellas tirar su helado por accidente, muy cerca de una de mis maletas.

Para la segunda parada llega el inspector del tren, le muestro mi boleto. Me dice en su mal inglés, que cambie de tren en Lausane, y que aborde en el anden número 1. Le respondo con una pregunta de manera muy latina, en mi inglés tropicalizado que si Lausane es la ciudad olímpica. El inspector me responde que así es.

El convoy llega a Lausane, me despido del chico y busco el Track 1, no recuerdo en francés como se escriba el nombre de anden. Salgo de la estación y doy una pequeña vuelta en los alrededores, solamente por 15 minutos.

Regreso a a la estación y me voy al andén uno. Llega un tren de dos plantas y es el que va a la capital, destino final, Bern.

Abordo en la planta alta y me siento junto a un inmigrante de Sri Lanka, en mi muy mal francés le saludo y le comento que vengo de vacaciones, el me responde muy gentil y sonriendo. Pienso que muy posiblemente no me haya entendido palabra alguna.

Platiqué con él un poco, ya en inglés. Me entendio de mejor manera, me dijo que el vivía en Suiza desde cinco años atrás, que había venido a estudiar y se quedó a trabajar. También me comentó sobre el asunto de la migración y la cuestion musulmana. Yo le platiqué de los problemas de México y la vecindad con Estados Unidos.

El tren avanzaba rápido y me fijaba en lo graffitis, nunca pensé que en un país como este se diera ese fenómeno, pero se daba. Los edificios contenían banderas en su balcones por la próxima Eurocopa. Portugal, España, Alemania, Francia y también algunas de América como Chile y Brasil.

A punto de llegar a la capital Bern, le obsequio mi botella de tequila a mi nuevo amigo de Sri Lanka. Me despido afectuosamente y bajo del tren.

El anden 7 para ser exacto, marco mi teléfono e informo que estoy en Berna. Espero 20 minutos y veo trenes procedentes de París y de Berlín. Observo holandeses con sus playeras de color naranja, unos pocos italianos y veo el kiosko de los periódicos.

Veo subir por el túnel a mi anfitriona. Nos abrazamos efusivamente y nos dispusimos a salir de la estación.

viernes, abril 16, 2010

Fin de semana en jueves. Aeropuertos. Parte 1 de 3

Es jueves y son las 5:30 de la mañana, estoy en Madrid Barajas, platico con el que fue mi compañero de asiento en un extenso vuelo que cruzó el Atlántico por la parte norte. La ruta interna de EEUU nos hizo pasar por NYC, tangencialmente talvez, y emprendimos camino a ultramar.

El viaje fue extenso, leí un par de volumenes del Conozca Mas, uno dedicado a la historia del cine 1895-2008 y otro con artículo principal sobre las bolsas de valores en el mundo. Me aburrí.

El pasillo de la terminal 4S de Barajas es extenso, nos dicen que el metro no funciona, iré por mis libros en el regreso, sólo estaré poco menos de 500 minutos en la península. Confieso que la llegada por Galicia no fue la mejor, aunque ya estamos en centro.

Platico de cortes de carne con mi ahora ex-compañero de asiento, tomará el vuelo a Barcelona a las 7 am. Encontramos unos británicos que les suspendieron un vuelo a Londres la noche anterior, nos ofrecen café en termo, aceptamos.

Los britons se van, mi ex-compañero de asiento ve anunciado su vuelo a Barcelona, nos acercamos a su puerta. Nos despedimos afectuosamente, nos damos correos y teléfonos, jamás lo volveré a ver, así son los compañeros de asiento. Llamo a casa, me entero de cosas de política.

Comienzan a abrir los comercios en la zona internacional, me encuentro con apetito, lo último que probé fue una ensalada 13 horas antes en Benito Juárez, acompañado de mi mejor amigo y los sms de la dulce Mel, que no trabajó ese día. Esperaba encontrarle en el mostrador de KLM, mala suerte, la constante en nuestros encuentros y desencuentros.

Lo admito, odio la comida de avión, sólo bebí agua mineral en mi viaje. Las porciones tipo carrito de almuerzos no son mi fuerte, así que pasé de la comida, la azafata me vio con recelo.

Después de desayunar, paseo por la zona internacional, interactúo con una familia ecuatoriana, unos judíos ortodoxos y unos rumanos, pláticas de futbol, la eurocopa y demás. Compro un par de baterías y en la radio madrileña se burlan de Zapatero y pinchan a Snow Patrol.

El tiempo corre y repaso, se anuncia mi salida a Geneve, compro una botella de tequila en el Duty Free que podría beber en una noche, terminaré obsequiándola en Lausane.

Mi vuelo se documenta, entro a la nave y me recuesto. Ciento cinquenta minutos despues, estoy en Geneve, paso por los controles, me enfilan en "Resto de las nacionalidades", en la fila contigua veo a Jack Nicholson.

Mi turno en el control, recibo un bienvenido en español y que sean buenas vacaciones, es de tarde ya, casi recién entrada. Voy a por mi equipaje y me dispongo a buscar un tren a Bern, antes paseo un poco por Geneve y llamo para pedir un poco de orientación.

miércoles, abril 14, 2010

El Chopin que no fue.

Me gusta la música clásica, los autores intensos, pero a la vez sencillos. Metódicos, arrojados, épicos y hasta románticos.

Mozart, Dvorak, Beethoven, Debussy son de mis favoritos. Confieso que su obra me conmueve y me deja varias cosas pensando en la cabeza. A Chopin lo consideraba dentro de mis ideas, demasiado sensible, demasiado melancólico en unas ocasiones.

Mi visión cambió rotundamente hace poco, descubrí un Chopin que me llegaba a lo más profundo y me hacía volar, volar tan alto como en la Estratósfera y ver la curvatura de la Tierra.

Pasar de esa capa y llegar a la Luna, plantar una bandera de cruz blanca y fondo rojo, perdónenme, pero la considero mi patria. Continuar mi camino y pasar por el cinturón de asteroides, mientras una interpretación de Los Nocturnos me recorría por todo el cuerpo.

Mi viaje seguía viendo en popa. Saturno y sus anillos imponentes me hacían creer cosas y pensar en llegar a Próxima Centauri, o a Sirius o a la boca de pez, Fomalhaut, en la constelación de Piscis.

Las notas crecían en intensidad, lo que en un tiempo me pareció demasiado sensible, ahora lo comprendía. Pasaba por el séptimo planeta, Urano, comencé a sentir su frío ambiente, su baja presión, y su atmósfera irrespirable.

Entré a la órbita del octavo planeta, Neptuno. El mar me recordaba los rompe olas, las playas, los ferrys para cruzar bahías. Las notas de Chopin se escuchaban cada vez más distantes; primero fue una leve disminución en mi canal auditivo, después un abrupto silencio, no fue parte de la obra, se fue sin más ni más.

Llegaré a Próxima Centauri sin Chopin, sin su sensibilidad, ni su esencia presente. Pero jamás olvidaré lo que me hizo sentir y lo que me recorrió.

Dedicado a DMBP, donde quiera que ella esté.

lunes, abril 12, 2010

Crisis creativa.

En días pasados un buen amigo muy rubio me daba direcciones de donde bajar viejos audios de un viejo medio, pero que no ha sido siquiera tocado en su esencia, ni puesto en entredicho en sus contenidos. Será porque desde su desaparición no existió un relevo efectivo, que continuara la labor que llevaban a cabo en aquella emisora.

En esa búsqueda de audios y emisiones de programas pasados, logré encontrar un fragmento, ni siquiera un programa completo, de la crisis creativa en los ámbitos de medios de comunicación, música, arte, diseño y demás disciplinas.

El documento es de 2004, al momento de escribir esta Caligrafía es abril de 2010, y al parecer lo que vaticinaba ese viejo audio de mp3 se ha vuelto realidad.

Al abaratarse las tecnologías ya sea de radio, de TV, de internet, de diseño, de cine, de música y otras tantas, existe un acceso mucho mayor a estos recursos y por lo tanto se presentan más opciones.

Lo desafortunado de esto es que en este amplio universo de propuestas, las expresiones que en realidad valen la pena se diluyen entre infortunadas expresiones que no van más profundo, ni tienen una base sólida para poder clasificarlas de artísticas o mínimamente de contenido inteligente.

En la música se observa una y otra vez. En los últimos 10 años no ha existido alguna banda o intérprete que cambie lo canones y que trascienda toda la industria, el último en realizar tal afrenta fue Radiohead. Unos cuantos comentan que Coldplay o Sigur Ros si han roto esquemas, la realidad nos dice que Coldplay ya es mainstream y Sigur Ros, aunque sea genial, será poco probable que alcance trascendencia, tristemente gracias a esos "círculos creativos".

En cine la situación es un poco mas plausible, pero no tanto. Todos sabemos que la premiación de los Oscar es para condecorar proyectos politicamente correctos. Por fortuna todavía quedan transgresores a esa fea costumbre dentro y fuera de Estados Unidos, podemos decir que por ellos, y no por ex-posas de Cameron, o Camerons, es porque subsiste el cine.

En radio, las cosas van difíciles. El estilo Howard Stern ha permeado demasiado en la radio del continente americano y se ha dejado de lado el contenido y la sustancia. Eso agregado en la actualidad que la radio de frecuencia por ejemplo en países como Mexico, se ha aferrado a viejas prácticas de payola, promoción de contenidos desechables y espoteo muy comercial, así sean noticias de fuente terciaria o cuaternaria en unos casos.

Podemos mencionar otras disciplinas, pero al parecer la mayoría, sino es que todas ellas estan en severa crisis. Para muestra un boton: Platicaba hace 3 años con una joven promesa de la literatura mexicana y me decía que el primero quería ganar premios y expresar sus sentimientos y convicciones en segundo plano. El día de hoy, edita libros fascitas con un pseudoperiodista igual de fascista, triste y muy real, espero cambie pronto. Como se decía en España antes de la muerte del dictador Franco, se debe dar vuelta a la tortilla.

miércoles, abril 07, 2010

Recorrido de estante.

Todo comienza con un boleto directo de mi habitación a los viejos Fundamentos de Economía, leyes de oferta y de demanda, curvas de procesos de producción con sus respectivas fórmulas matemáticas.

El salto es drástico y me topo con uno de los ensayos más comentados de mi vida, y por supuesto más polémico. Una jaula melancólica que nos recuerda viejos complejos como nación y como raza latinoamericana, muy adhoc para estos "festejos" bicentenarios.

A continuación un bloque de viejos textos de Ciencias Sociales, Geografía para ser mas específicos. Mares, rocas, volcanes, fallas tectónicas y límites políticos; extraño ver un mapamundi de los setenta del siglo pasado, la Unión Soviética estaba viva. Posiblemente si Lenin despertara de su sueño eterno, estaría muy molesto con el mundo de hoy, regido por un capitalismo extremo, salvaje.

Paso a algunos textos personales, de morbo quizá. Una reivindicación de la cultura prehispánica que tiene como protagonista a un chileno blanco; un ensayo muy particular sobre la historia mexicana, textos sobre el once de septiembre de 2001, no de 1972, y un poco de comedia adolescente, muy adecuada de inicio de los años noventa.

Veo ensayos de comunicación y filosofía política. Cuentos mexicanos de la Ciudad de los Palacios un breve traslado al Bajío, una cultura cívica olvidada como se olvidan a los trastos inservibles, pero que pueden ser muy necesarios el día de hoy.

Prosigo mi andar y me encuentro con poesía de lógica posrevolucionaria, ideal para filmar películas de "alto presupuesto" y competir por el Oscar, claro sin siquiera llegar a una nominación; llego a un oasis de caricaturas, sí, de esas nobles y blancas, cartones es más correcto, dice mi yo racional.

Un nuevo ensayo de comunicación y textos de historia medieval, un manual para ser un perfecto latinoamericano, con complejos de inferioridad y antiyanquismo incluidos. La vida del Che, un paseo por Lisboa y la Francia sureña,la brava y nacionalista. Observo atónito, la tendencia de los puestos de trabajo en Sillicon Valley. Así fue el recorrido de la mitad de mi estante de libros. La otra mitad lo ocupan DVD's.

lunes, abril 05, 2010

Reflexiones de periodismo mexicano.

La Revista Proceso, publicacion históricamente comprometida con el trabajo periodístico serio, pero que en los últimos años mostraba una tendencia más o menos decadente con el apoyo incondicional a ciertas causas que hacían dudar de su credibilidad.

Al parecer lo publicado el día de ayer en este semanario mexicano, la entrevista que Julio Scherer realiza a uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, nos hace pensar en dos vertientes:

La primera radica en el trabajo realizado por el autor y la línea que maneja este mismo; y la segunda claramente plantea el papel y la eficacia del Estado Mexicano, el cual declaró la guerra al narcotráfico desde el año 2006.

Vayamos con la primer vertiente. El trabajo de Scherer es uno de los acontecimientos más sonados de la historia reciente del periodismo en México, que ha estado de capa caída los últimos 15 años y que no ha sabido aprovechar la apertura en los medios de difusión, más bien se ha concentrado en banalizar los hechos o hacerlos crecer a conveniencia de unos cuantos poderosos.

Muestra de ello es el reciente ranking que se publicó en la red, en donde México no pinta ni siquiera en los primeros 200 puestos de diarios que se publican en línea. Inclusive en esa lista podemos encontrar medios de paises que ni siquiera nos atreveriamos a pensar. Ni uno de esos periódicos "grandes, poderosos y comprometidos" tiene el alcance global ni la credibilidad que sus contrapares de, no sé, Indonesia.

El trabajo de Scherer también hace pensar en la poca eficacia del Estado Mexicano, el cual declaró una lucha frontal contra el narco y que simplemente, después de tantos muertos y el aumento de la violencia se tienen saldos negativos en esta aventura de gobierno.

Aquí cabe destacar que el gobierno se ha debilitado y el votante de a pie tiene percepciones simples de lo que sucede en el ambito político. Sí, somos una democracia, pero pasando por una infancia traumática que anhela de cierta forma el regreso de formas autoritarias de gobernar.

Ese es el riesgo. Que a la falta de eficacia en las administraciones que fueron una oposición real en el pasado, vuelvan esas viejas formas de hacer las cosas, que con pretextos de continuar los "principios revolucionarios" perdamos lo que tanto trabajo nos ha costado medio construir y que se cae como castillo de naipes.

Por lo menos, un medio tuvo el atrevimiento y la templanza de ir más allá de la nota roja fácil y vende ejemplares. Enhorabuena Proceso.

domingo, abril 04, 2010

Retro 4 de 4. A glorious day... Radiohead marca un antes y un después.

Publicado en Marzo de 2009 en earwax.fm

Quince años tuvieron que pasar para que llegara el día, el día glorioso. Al fin Radiohead nos regaló eso que tanto esperabamos muchos mexicanos, una presentación en este suelo. Thom Yorke, Phil Selway, los hermanos Greenwood y Ed O'brien dieron todo de si para convertirse ya en historia.

Aún se siente la emoción en el aire, gargantas destrozadas por corear canciones de la que posiblemente sea la banda más representativa de los últimos 20 años. Un juego de luces bárbaro, un Thom Yorke serio, aunque con algunos esbozos de felicidad, profesionales en toda la extensión.

Un inicio bueno con 15 step para animar a la concurrencia inició el camino a la gloria. Después sorprendente, Airbag de ese álbum con 11 años de existencia, el OK Computer, la noche que me salvó la bolsa de aire, todos atónitos, esto promete se decían unos a otros.

Mientras algún arrepentido por beber muy temprano se iba desconsolado, la velada continuó. Tocó el turno a There There, el nivel de intensidad subía y subía, para ese entonces las bebidas corrían en segundas o terceras rondas y las gargantas comenzaban a sufrir los primeros embates de desgaste.

All I need de este In rainbows histórico, recordó ese fin de semana cuando presentamos el álbum y ofrecimos 10 libras esterlinas, podíamos no pagar nada, pero ¡Carajo! es Radiohead, merecen al menos un tributo por el atrevimiento y el ataque frontal a las disqueras.

Para entonces llegaron Nude, Weird Fishes/Arpeggi y The Gloaming, rolas extrañas para el público mexicano que respiró por algunos minutos descubriendo lo que en apariencia y para el aficionaado de a pie fueron nuevos tracks.

The national anthem, como su nombre lo marca, el himno que todos coreamos mucha más que las letras de no sé, una Marsellesa. Faust arp, todo mundo quieto, Yorke ejecutando y todos atentos. Se oye un xilofono errante, es el turno de No surprises y nos emocionamos, para ese instante más de la mitad del Foro ya estábamos afónicos.

Una más del arcoiris, Jigsaw falling into place, nos recuerda el primer conteo donde se mantuvo en el gran público de esta gran estación, con altos niveles de aceptación. Llega un momento cumbre, increíblemente Lucky del "Ya vas computa" abre 60 mil corazones al mismo tiempo.

Reckoner si, esa que regalaron para que fuera mezclada por Dj's de todo el mundo, Radiohead ya nos había echado a la bolsa. Apenas va como la mitad, se especulaba, ¿Qué más tocarán? Llegó Optimistic, con ese álbum empezaron el siglo decían algunos; lo genial fue la transición a Idioteque, en verdad nunca pensamos que la tocarían, en ese momento nosotros esos que levantamos la nota nos encendimos de más, fue genial sentirlo.

Llegó otra cumbre, Fake Plastic Trees, a más de uno se nos salió lágrima, el que redacta estas líneas no lo podía creer, ¡Qué intenso! Her green plastic watering can, for fake chinese rubbert plant...in fake plastic earth.

Una más del In rainbows. Bodysnatchers, la que decidió en esta emisora tocar como tercer sencillo, simplemente espectacular. Llegó el tercer momento cumbre: Paranoid Android, la más coreada de la noche, esto ya nadie lo detenía, ni los de seguridad con su ineptitud, ni la larga fila, ni nadie... estabámos en Radiohead.

House of cards, aquí la soñamos porque la pedían todo el tiempo en los especiales, en vivo suena diferente, algo sublime. Cuarta cumbre, My iron lung nos transportó para los que rayamos los 30 a esos años de secundaria, a esos 15 de edad y a esa inocencia perdida, bien perdida.

Street Spirit, simplemente genial México entraba así en el gusto de Radiohead, un regalo atípico y al mismo tiempo gustosos lo recibíamos. Pyramid song, nos recordaba el inicio del siglo de nuevo un Yorke al piano, una letra destrozante y una voz intensa, tierna y desencantada, de ese tamaño es.

Just, así nos sorprendieron, los que estabamos ahí no dabamos crédito, un regalo más. Se cerró con Everything it's n a right place, performance, ruido y la expectativa de que este fue un parteaguas en la historia de conciertos en México, valió la pena esperar poco más de media vida para ver a esos cinco de Oxford.

sábado, abril 03, 2010

Retro 3 de 4. Fechas y reflexiones.

Cuando se acercan fechas de este tipo siempre vi@e a mi m@te una serie de cuestionami@tos donde se @fr@tan mi lado extremadam@te racional y mi lado, no sé como llamarle, consumista. G@eralm@te mi lado rígido y racional es el que gana; pero @ ciertas ocasiones el otro lado sale triunfador.

Fechas como el Dia del Niño, el de la Mamá, el de el Papá, el de El Peje, como todos sabemos son inv@tos de las empresas transnacionales para hacer que nosotros los mortales compremos sus artículos prescindibles. Ahí actua la parte racional.

Mi otra parte dice sí, son fechas inv@tadas, pero necesarias para hacer la vida mas llevadera, son buenas porque expresas s@timi@tos escondidos, porque demuestras cuanto puedes querer a tus padres, a tu abuela, y al amor de tu vida.

¡¡¡Nooooo!!! Te hac@ gastar miles @ cosas olvidables, la expresión de aprecio y cariño hacia esas personas se demuestra día con día, @ las acciones, @ los detalles, @ sacrificio algunas veces. No se expresa con c@as de una vez al año @ un supuesto restaurante italiano.

¡¡¡Pero que buena es la pasta!!! Y el vino @ esos dias, @ esas reuniones, y la expresión del asombro de aquella niña increíble cuando le pintaste un cuadro al óleo @marcado con monedas de la ex-Yugoslavia.

Pero no te acuerdas que tres meses después viste ese cuadro @ un rincon polvori@to? ¿No recuerdas la otra expresión de cuando te s@tiste Pavarotti @ aquella comida y la repulsión que le provocaste?

¿Y la vez de los chocolates que mandaste a traer de Bélgica? A poco no fue bu@a la odisea de ese sitio web? Y la fragancia del día del padre? ¿Y las figuras de accion del dia del niño? ¿Las recuerdas? ¿Recuerdas tu graduación? ¿Tus fines de curso? Todos esos mom@tos fueron geniales, y si; se debió a fechas que calificas como comerciales. Dejate llevar, busca el mom@to, la fecha ahí esta, es el instante perfecto.

¿Instante perfecto? ¿Te acuerdas de el pretzel y el juego de t@is?

¿Pretzel y juego de t@is? Ya se, fue el día del padre.

NO

¿El día del Niño?

NO

¿El día del Amor?

NO. El juego de t@is. Fue @ otoño... @ octubre, no se celebraba nada. Terminaba la partida y estabas agotado. Y le viste... te diste cu@ta del mom@to y lo atesoras como algo que jamás sucedera. El pretzel. Fue @ verano, tenías muy poco y tu acompañante tambi@, ambos estaban hambri@tos y compraron @tre los dos un pretzel que compartieron @ las escaleras de una estacion de metro. ¿La fecha te dio ese instante?

NO

¿La fecha te dio aquellos otros instantes? ¿Te dio un día de bicicleta de abril, sin necesidad de que fuera día del padre? ¿O una junta memorable en los scouts por ahí de junio? ¿O la más grande casualidad de tu vida @ un dia X de octubre a 80 kms. de tu casa @ un cine, no cine?

NO

Es todo.

Esta vez ha ganado el lado racional.

viernes, abril 02, 2010

Retro 2 de 4: ¿Dónde estabas en 1994?

Es recurrente esta pregunta. Cuando la hago es por influencia de una producción de Estados Unidos, bastante sencilla, poco pretenciosa, básica, pero humanamente genial.

Me identifico. Lo siento. Crecí con jugo de naranja artificial de Tang, y pan de caja, no lo niego, ni me sonroja, soy afín a la cultura pop.

Y que más pop que una cinta de 1973, que retrata las años del inicio del rock and roll. Si, es American Graffiti, esa película donde la última noche de verano se definen las vidas de cuatro jóvenes, como tú o como yo, que tomarán la decisión de salir al mundo o quedarse en el pueblo, con aparentemente todo.

Muy bien, lindo, muy lindo. Pero, ¿Qué tiene que ver 1994 en todo esto? Sencillo. Esta producción plantea como trasfondo una sociedad en la edad de la inocencia: el American Way of Life en una etapa de apogeo; las malteadas de chocolate, Buddy Holly, calcetas largas y los autos grandes, los locutores de radio como ejemplos para los jóvenes.

De este lado del río hubo cierta inocencia tambien, obviamente influida por este estilo de vida americano. Antes de 1994, solo existieron en nuestro pais, México, cuatro momentos grandes donde la sociedad fue protagonista.

El movimiento de 1968, la matanza de Corpus de 1971, el terremoto de 1985 y la movilizacion por el fraude electoral de finales de los ochenta. Ciertamente fue poco como colectividad.

Pero a partir de 1994 perdimos esa inocencia. Bastó con un proyectil en la cabeza de un candidato a Presidente para que salieran a luz situaciones y reclamos sociales, los cuales nos han ayudado a entender la historia reciente de nuestro país.

¿Dónde estabas en 1994? ¿Despertando de esa inocencia? ¿Definiendo si te quedas en el pueblo con aparentemente todo? O con la intencion de salir al mundo y probar suerte, ¿Tal como lo decía el Locutor Lobo en la pelicula?

En una noche defines todo. Decisiones, más no elecciones. Pasa el tiempo, das vuelta hacia atrás y te das cuenta, lo viviste. Tu decisión de ver el mundo fue la indicada y llegas a ese punto donde repites y haces la pregunta:

¿Dónde estabas en 1994? Respondemos: viviendo nuestro American Graffiti, con jugo de Tang, pan de caja, películas de accion y observando hacia adelante con muchas ganas de salir al mundo y seguir los consejos del gran Locutor Lobo.

jueves, abril 01, 2010

Retro 1 de 4: Cosas para ver.

Hay tanto que ver, hay tanto que oir, hay tanto que leer, hay tanto que apreciar. A veces las noticias las tienes tan masticadas, los hechos son tan recurrentes, que cuando te dedicas un pequeño tiempo a analizar, se vuelve repetitivo y muy monótono el asunto.

Que el presidente de tal país se perpetuara en el poder, que a Evo le arman una revolución, que nadie quiere a Calderón, que la tortilla, que las transnacionales, etc.

Todas esas circunstancias hacen que perdamos de vista detalles importantes como el que fuera de los contextos políticos, al margen del poder económico y de los jaloneos entre la alta sociedad, existe un mundo en el cual toda la información no es punto de referencia importante para la gran mayoría de la sociedad.

Esto pasa aquí en México, Latinoamerica y claro que también en el resto del mundo. Basta recordar hace unos años en Francia y Holanda no aprobaron una nueva Constitución para la Unión Europea, lo que ha retrasado el proceso de integración en la Europa de los ahora 27.

En el imaginario colectivo de gran parte de la sociedad no es importante que el Dow Jones haya bajado 2.7%, o que en Thailandia haya habido un golpe de estado. La sociedad mundial se encuentra de alguna manera muy aparte de los grupos de poder.

Esto tiene sus pros y sus contras. La verdad encuentro pocos contras, solo el no estar informado o a veces perderte en el contexto, pero eso se compone con ver unas 3 horas de CNN, claro si no quieres profundizar, pero ese es otro tema.

Por el lado de los pros el panorama crece. La posibilidad de apreciar obras o mejor aun, crearlas en sentido diferente a lo establecido. Poder expresar con absoluta libertad sin las limitantes de los encargos, de las llamadas pretenciosamente críticas especializadas, sin compromisos y mejor aun, sin una línea ideológica.

La tendencia en este tipo de expresión crece, va desde la radio alternativa, hasta obras literarias escritas en cuarta dimensión, por decir algo. Mucho de esta forma de comunicación al margen de lo establecido ha penetrado fuertemente en la sociedad, y hasta en círculos aceptados por los grupos de poder. Bandas de música como en su momento Nirvana, el sonido Manchester en el Reino Unido y hasta los colectivos electrónicos en México. Películas como Trainspotting o Requiem por un sueño u obras literarias reviviendo el beat y el ciberpunk, son ejemplos claros de ello.

Con esto les invito a que exploren fuera de lo ya establecido, que al margen de lo que nos quieren hacer creer como algo con gran contenido, se encuentra el verdadero contenido, sin ningún compromiso comercial.

miércoles, marzo 31, 2010

TINAM

Aquí va una muy personal. En días pasados en Facebook observaba por vez primera el trailer de la película This is not a movie, el segundo trabajo del director mexico-americano-libanés-vasco Olallo Rubio.

Por lo que pude ver trata de un sujeto que espera el fin del mundo en la ciudad quizá más inquieta y artificial del planeta: Las Vegas, en Estados Unidos. Dicho sea de paso, el país más artificial y mediático de todos los países.

Mientras avanzaba el trailer tocaba puntos interesantes de toda la cultura pop influenciados de manera casi obvia por el estilo vida de los que hasta ahora son nuestros vecinos ricos del norte. El título nos sugiere un poco de sarcasmo que bien llevado podría despertar percepciones, sobre todo de nosotros los jóvenes.

El cine y claro está, las demás bellas artes y expresiones culturales tienen esa función de sensibilizar a las personas, de crearles un mundo y de alterar, ya sea positiva o negativamente, sus opiniones y su visión de las cosas.

Parece bastante obvio y burdo quizá, pero la mayoría de las veces lo olvidamos y creemos que lo que nos exponen en un medio, ya sea que esté presentado como forma de arte o como simple contenido basura, son verdades absolutas.

No todo el cine de Hollywood es producto desechable, ni todo el Britpop es una maravilla heredada de los Beatles; tampoco todo el pop mexicano o italiano es mera música plástica, y mucho menos todas las pinturas que se exhiben en el Museo de Arte Moderno de Nueva York son obras que nos cambiarían la vida con solo mirarlas.

Es increíble donde se pueden encontrar expresiones artísticas de lo más auténticas, en los sitios menos pensados. Puede ser en una estación de pop, un canal de TV abierta, en el transporte diario o en el facebook.

También es quizá impensable encontrar contenidos pobres en lugares como las galerías de arte, salas de concierto, canales de Tv cultural y si, nos sorprendemos.

Así que continuemos observando y pensando al respecto, por lo pronto esperaremos a que se estrene This is not a movie.

martes, marzo 30, 2010

Semana de siete domingos

¿Qué hacer en lo que se ha dado por llamar Semana Santa? En nuestro hemisferio occidental es un tiempo donde se recuerda el sacrificio que realizó un sujeto llamado Jesús, el cual salvó a todos los hombres de sus culpas.

En varias partes del mundo se ven manifestaciones que conmemoran este acto, y donde la fe tiene un papel principal. Para otros, que son la mayoría, representa un espacio para vacacionar y divertirse.

Para otros es un espacio de realizar la llamada limpieza de primavera. En casa se contagia ese sentimiento de renovación y al menos un miembro del hogar se ve en la profunda necesidad de renovar y tirar lo viejos trastos.

Para mi persona este tiempo es una época de pensar, de evaluar situaciones, buenas y no tan buenas, de intentar saber que sucede al interior, para al menos observar con cierta certeza el exterior.

Desde 1997 estos días que llaman de guardar nos han dejado varias experiencias, todas importantes, no necesariamente muy buenas, pero tampoco necesariamente malas.

Un 97 de confort y música para volar, textos de Voltaire y pintura azul; 99 de reflexión playera y 14 litros de ron; 98 de Curso de Capacitacion y pintura al óleo.

Un 00 concursando en patines y de campamentos fallidos; un 03 de cortometrajes y trucos de magia; 02 de corridas de toros y billar; el 04 de atardeceres en el mar y porros de medio metro.

El 05 con hospitalizaciones y viajes cortos; 07 de reuniones y estrés; el 06 de shows radiales y conciertos improvisados; 08 de luz en la carretera y reservaciones y un 09 de trabajo arduo y chemtrails.

Así ha pasado en los últimos años, ¿Qué vendrá para el 10? Por lo pronto puedo deducir que es de rock de los noventa y futuros promisorios, a esperar a que pase y claro, vivirlo...