jueves, marzo 03, 2011

Tres de cine.

Primera: La premiación de los Oscar.
El pasado fin de semana se llevó a cabo esta ceremonia de premiación que reconoce lo que los estadounidenses consideran lo mejor de su cine. En repetidas ocasiones, la Academia de ese país se ha equivocado en elegir o premiar ciertas cintas en lugar de otras. Las motivaciones son variadas, existen razones personales, de escrúpulos morales y hasta políticas.

En el anuncio que correpondió al director Steven Spielberg, lo expresó de una manera muy elocuente. El autor comentó que las diez películas nominadas a mejor filme del año sólo una pasará a la historia como la ganadora, pero las otras nueve que no se llevarán el premio pasarán a la posteridad como grandes clásicos del cine.

Coincido con el director en esta ocasión, muchas de las películas que se llevan el Oscar a mejor filme no son recordadas como el clásico que pudieron haber sido, en cambio, otras cintas que no fueron premiadas, son al paso de los años, producciones de culto, vaya, las que han resistido de mejor manera el paso del tiempo.

Segunda: Inside Job
Continuando con los Premios Oscar, una de las categorías favoritas del que escribe esto es la de Mejor Documental. En la penúltima premiación, la Academia volvió a hacer de las suyas al reconocer con la estatuilla dorada a un olvidable documental de ballenas, en vez de la denuncia de la industria alimentaria norteamericana con Food Inc.

En este año los que deciden se redimieron al elegir como mejor documental a Inside Job, un trabajo que disecciona las causas de la última crisis económica mundial y que expone a las instituciones responsables de ello, además de la complicidad de los diferentes estados-nación al proteger a las entidades financieras y bancos involucrados.

Inside Job se presentó en el Festival de Cannes y fue muy bien recibida, en los Oscar el discurso de aceptación de su director incluyo una breve frase, pero muy contendente: A tres años del inicio de esta crisis, ni uno de los responsables enfrenta un proceso judicial. Este enunciado parafraseado demuestra que también el cine puede ser un medio de denuncia y servir a causas sociales.

Tercera: Presunto Culpable
Este documental mexicano se presentó en las salas de cine de mí país a finales del mes de febrero. Recientemente por un juicio de amparo, una resolución judicial ha prohibido la exhibición de esta cinta en los complejos de todo México. Debemos mencionar que Presunto Culpable lleva un buen récord de taquilla y que el público se ha mostrado interesado en la temática que aborda el documental.

Este trabajo expone de manera cruda las deficiencias del aparato judicial mexicano. Sus inconsistencias, sus demoras y sí, la corrupción que impera en la forma de impartir justicia a la población en general. Es por ello que resulta muy sospechoso que se haya interpuesto un amparo en contra de la exhibición de la cinta, lo que la sociedad ya interpretó como censura.

Tres temas distintos en el cine, pero que son un fiel reflejo de que las sociedades se mueven por caminos bien distintos a los que creen los grupos dominantes. Por un lado en sus gustos, por los otros dos frentes, la preocupación de las personas para que las autoridades ejerzan su labor de manera cabal, el otorgar seguridad, justicia y equidad en un mundo cada vez mas caótico, deshonesto y lleno de incertidumbre.