martes, agosto 23, 2011

La Europa de las postales y la de las revueltas


Más de una semana de disturbios en Londres y otras ciudades británicasDesde elotro lado del mundo vemos y leemos asombrados las protestas juveniles, lossaqueoslas consignas no muy claraspero consignas al fin. Una generación desencantada invadida por la crisis económica, las diferencias sociales, la no integración de las minorías y el recorte del que alguna vez fue un "Estado de bienestar".
Algunos estudiosos hablan del gasto social, otros nos dicen que son jóvenes de sitios marginales, unos cuantos más nos comentan que las revueltas no están bien canalizadas ni tienen claridad política.
Revisar los análisis y dar una percepción de lo que sucede siempre resulta impreciso. 
Todos los comentarios tienen algo de cierto. El Reino Unido como el resto de los países integrados a la Unión Europea, aun contando a los no miembros Suiza y Noruega, están divididos en dos partes.
En primer lugar la Europa de la que hablan nuestros profesores y la que llegamos a ver en viajes turísticos: con monumentos, libertad, conocimientos e ideas, un nivel de vida que supera a la mayoría de los países y unaconciencia colectiva importante.
Desafortunadamente aflora en estos casos la otra Europa. La Europa de los excluidos, inmigrantes con pocas ilusiones, delincuencia, adicción a drogas, pandillerismo y pobreza, aunque no lo queramos creer, pobreza. Esa es la Europa que sale a protestar de manera desordenada quizá, de manera hasta ilegítima e ilegal, peroque clama en el fondo por una mejora de sus condiciones de vida, y clama también porque sus autoridades no le excluyan, que le dejen entrar en la Europa de la que todos estamos asombrados.
No es la primera vez que existen protestas de este tipo en el Reino Unido. Los años 80 fueron el apogeo de la violencia callejera, con tintes más políticos e ideológicos; ahora es más desorganizado, pero las razones no han cambiado demasiado, quizá ahora los saqueos son más hacia tiendas de tecnología en la actualidad y no en supermercados como ocurría hace veintitantos años.
Tampoco nos sorprende este fenómeno. Protestas similares han ocurrido en Francia y Grecia en la última década. Países como Alemania o Dinamarca que son ejemplos de tranquilidad ante el mundo, también han padecido de los incendios espontáneos de jóvenes enardecidos.
En este marco del Día Mundial de la Juventud, los gobiernos y las personas que toman las decisiones deberán reflexionar si los espacios ofrecidos a este sector son los adecuados en cantidad, calidad y estímulo; para queasí los jóvenes puedan canalizar mejor su energía en tópicos más constructivos como el arte, el deporte, la participación ciudadana y así formar mentes con mayor margen de conciencia.
Por lo pronto la Europa próspera deberá buscar como abrir la puerta a sus virtudes a esa otra Europa, para queno termine por derribar tal entrada, ni acabe saqueando y quemando el trabajo de muchos años.
Publicado en www.yoinfluyo.com el 15 de agosto de 2011